Darte Amor


Sin conocerte, sin escucharte, sin saber ni siquiera tu nombre, te veía en mi mundo.
Me peguntaba si vos me conocías, ¡cómo saberlo!, si vivía sola, en mi mundo, ajena a todo lo que se encontrara a mi alrededor.
Sabía que sólo dedicándome a soñar te vería una y otra vez, envuelto entre sábanas de seda, almohadas de algodón, sostenido por mis ojos que fijos ante ti, te descubren al cambiar de mundo.
No me hablen, no me llamen, no despierten a ésta, que aún no cansada desea continuar soñando, viviendo en su mundo, por que por más intentos que hagan, seguiré presa de este lugar, no responderé, seguiré aquí.
Algodón cómplice de mi imaginación, seda desliz de mis picardías, madera sostén de mi cuerpo, que siendo fuerte y vivo en la realidad sufre la metonimia de ser débil y oculto en tu mundo.
Puedo habituarme en este mundo, que es el tuyo, y que sólo lo conocí por verte entre él, desde que soñé, desde que nací en este mundo de irrealidad, temo a aquel lugar donde solo se sueña pero no se vive de lo que uno crea mediante el inconsciente, donde se vive de manera diferente a esta, donde vos no estás, temo a la realidad de la vida; y ahora que estoy junto a ti, no deseo volver a donde me encontraba antes, a donde vos no estabas, elijo este lugar, donde no se sueña sino que se crea, y es así, tal como naciste de mí, adulto perfecto, con razón, sabiduría y estilo.
Tengo tu mano, que la extiendes a cada instante, tengo tus ojos que me cuidan en cada paso, tengo tus palabras que guiadas por tu boca sueltan la sabiduría, de la cual aprendo día a día.
Soy dueña, soy vida, soy creadora, soy poseedora de mi deseo, de tenerte a mi lado, de verte, de escucharte, de vivirte a cada instante.
Solos en un mundo que no siendo real, tiene vida por nuestra existencia. Pero… ¿Somos seres con vida?, yo la tenía cuando soñaba, acá ya no logro soñar, mi vida a concluido al empezar la tuya, porque dada mi creación he decidido permanecer junto a ti, arriesgándome a perder mi vida.
Sin embargo, conociéndote, descubro tu falsedad para conmigo, ¿porqué? Si eras mi creación perfecta, si yo fabriqué cada detalle de tu persona; no obstante descubro y llevo el peso de mi grave error, que incluso me avergüenzo de nombrarlo, que pese a tantos años juntos, yo obnubilada por saber que te tenía, no noté que no se puede crear a alguien así, de la nada, ni siquiera de un sueño, porque no crece junto a éste el factor principal de todo ser. He olvidado darte el ingrediente que necesitaba para continuar inclusive con lo que era mi vida, y dada esta causa ya no vivo, ya dejé de soñar y también de tenerte a mi lado, ya no me encuentro ni siquiera en sitio alguno, perdí lo que era y lo que tenía, por crearte y fallar en mi brebaje, hoy no estoy simplemente porque olvidé darte amor.