Sentía tu aliento nervioso desde lejos
mirabas con terror y yo con tantas ganas de ti
de un brinco salté entre la hierba
mientras corrías a no sé donde, te esperaba.
hasta que te tomé por el cuello.
Tranquila, ya llegaste, ya escapaste
gacela,
ahora vas sentir mil orgasmos mientras te despreso.
Texto agregado el 26-02-2005, y leído por 101
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