“¿De verdad parece tan gracioso?”

Escuchar esas estúpidas risas me hace pensar: “¿Qué hago yo aquí?”. Estoy rodeado de gente con un mínimo conocimiento del sentido de la vergüenza, y todos hacen el payaso, se ponen a saltar y a abrazarse o se ponen a vocear sin motivo alguno… ¿Eso es normal? Para mí no, y por eso no les aguanto.

“Es difícil acostumbrarse a una nueva situación, pero nunca pensé que fuera tanto tiempo; maldita sea, ¡se han vuelto todos estúpidos! De acuerdo, ellos se lo pasan bien de esta manera, pero ¿no es excesivamente… infantil?”, pienso contrariado; “huyen de su edad adulta y de su supuesta “madurez” como cobardes; pero… ¿No es de cobardes huir de situaciones nuevas y no aceptar la realidad?”

Digamos que pude llegar sano y salvo a casa; digamos también que pude dormir sin problemas… Entonces, en este último caso, estaría mintiendo; esa noche me embargaron los más extraños sueños que uno puede tener… Y fui feliz; fui feliz siendo cruel con la gente que antes me importaba; fui feliz vengándome de mis amigos; fui feliz creando una farsa que engañaría a cualquiera con tal de ver sufrir a alguien; fui feliz siendo de otra manera.

Me desperté nervioso y sudoroso; ¿fue ese sueño un aviso? Quizá, pero seguiré siendo igual, ¿no?

26/02/04

***
De esto hará un año ahora mismo y aún lo recuerdo como si fuera ayer; quizás mi alma se ha ido ennegreciendo (si es que el alma puede llegar a tener algún color… ¡Si es que existe “esa” alma!) desde entonces y me haya vuelto más ruin, más mezquino, más malvado… ¿Y qué? Disfruto siendo así; un demonio entre ángeles, destrozando las conciencias de aquellas personas que son juzgadas indignas por mi subconsciente. Pero no creo que sea sólo por diversión… Bueno, algunas veces sí; siempre he tenido mis secretillos, como todos, y esta vez parece que puedo jugar con ellos a mi favor… ¿Por qué? ¡Ah, ya lo sabrás algún día!

Lo que me parece que ahora no es por diversión, sino por pura “obligación”, es el poder destrozar el espíritu de una persona como lo hago ahora… Aunque lo haga con ayuda; todos los días, la traumatizamos un poquito más, ¿verdad? Haciendo que se arrepienta por su “cruel” acto de hace casi un año, que fue el que me llevó a ver el mundo de otra manera… Es como si me hubiera dado el camino hacia mi nueva “luz”… La oscuridad de mi (casi) impenetrable corazón.

¿Que por qué te cuento esto?

Porque no quiero que te vayas a la tumba sin saberlo, petite.

26/02/05