La muerte del becerro


Estoy pensando en la muerte del becerro cuando veo por la ventana un camello pasar con la mirada perdida buscando el amor. Cuando el cangrejo deja de andar para atrás y la salamandra finalmente se revela y el escorpión ya no se suicida pensando en sus primos muertos por la viuda negra. Y cuando bosteza majestuoso el león en la sabana, cuando noble e imponente camina tranquilo por sus dominios y sabiendo cual será su fin, pienso en cual será el mío, y pienso si el becerro sabía cual seria el suyo.
Estoy pensando en la muerte del becerro, cuando escucho los gritos destemplados de millares de mujeres perdiendo a sus hijos, y millares de hijos perdiendo a sus madres, pienso en cual fue el ultimo pensamiento de la joven mujer que salto abandonándose al vació del precipicio y en el dolor de arrepentirse cayendo.
Estoy pensando en la muerte del becerro cuando siento los fantasmas de mis antepasados susurrar a mi oído que la vida solo tiene sentido cuando ya no la tienes y que la muerte es un frió descanso eterno.
Y es pensando en la muerte del becerro que siento el olor de mi madre cocinando dulces y repartiéndolos entre mis hermanos, y siento el olor agrio de las flores marchitas ya, en la tumba de mi mejor amigo a quien ya nadie visita, ni siquiera yo.
Y pienso que todo es finito, hasta Dios, ya que Él existe en el hombre, y en un ultimo esfuerzo, intento olvidar el rostro de espanto, dolor, sorpresa e incomprensión del becerro siendo muerto por un matarife con los ojos llenos de lagrimas.


B E E E.....