Las Memorias De Una Celebración “A veces me da por volver a pensar en esos días que el tiempo borro y en las huellas que dejó, a veces me da por correr y escapar, por lamentar lo que nunca te di, lo que siempre te escondí, tal vez algún día lejano quizás te vuelva a encontrar, cada vez es mas fuerte el sentimiento de que algún día podrás volver” Quisiera hacer de cuentas que hoy estas una vez mas junto a mi, quiero saber que el deseo que pido cada vez que miro al cielo, se hace realidad, no puedo creerlo ya han pasado 2 años desde aquella fatídica despedida, y no sabes aun cuanto me cuesta acostumbrarme a vivir sin ti , no puedo negarlo a veces siento que en mis sueños vienes y me dices que estas bien que no me preocupe y que sea feliz, te he dedicado cada triunfo conseguido desde que tengo conciencia y se que haya donde estés, estas orgulloso de mi. Estoy escuchando la misma canción con la que llore horas enteras hace dos años, la misma canción con la que me resigne a que te tenia que decir hasta pronto, yo no me despedí de ti, porque yo sé que allá arriba algún día estaremos juntos. A veces desearía nuevamente que me tuvieras entre tus brazos, quisiera que pudieras ver por tus ojos que tus nietos están creciendo, y que tus hijos han adquirido más experiencia, ¿de allá arriba nos ves? No me importa en donde estés porque desde aquí te besare en mi sueños, prometí hace mucho no dejarte ir, se fue tu cuerpo, pero tu espíritu sigue viviendo en mi, sigue yendo donde yo voy, sigue respirando para mí, y si tuviera que decirte donde vives, te lo diré, tu vives en mi corazón, en mi memoria y mucho mas en mi retina, no se me ha olvidado todo el amor que me entregaste ni mucho menos tu voz, los recuerdos no se me han hecho escasos, y tu poder ha ido iluminando mi camino. La muerte se llevo tu cuerpo, y yo me lleve tu vida, yo fui quien acepto esa decisión de dios, me costo noches enteras con lluvia en los ojos, creo que el tiempo empeoro para mi, que el sol dejo de brillar, hasta que esa decisión de salir adelante y de aprender a que seguías viviendo, me salvó, entendí que ahora vivías, no como un mortal sino como un ángel. Sé que siempre te dije que te quería y por eso mi mente esta tranquila, no tengo recuerdos de tristeza solo conservo aquellos que provocan mi alegría. Hace tanto tiempo que te fuiste que aunque no lo creas te extraño, extraño esa luz que irradiabas, esas tardes llenas de conversaciones que escuche mil veces, esas platicas de anécdotas y de enseñanzas, esas charlas que se llevaban las horas, mientras las palabras se las llevaba el viento. Aún me cuesta entender las cosas que la nube negra de tu adiós me dejó, aún cuesta creer que a pesar de todo tenías que decir adiós, aun no creo que ya no estas, aun me cuesta comprender, que en el umbral de un nuevo día, nos tuvimos que decir adiós. Y es que la magia de mi felicidad se llevo la luz, en el instante en que mas la necesité, y es que tu adiós se llevo mucho mas que tu cuerpo, se llevo mi luz y un faro mas de felicidad se apagaba, tengo tantos faros que hasta miedo tengo de que lo que vendrá, tu adiós me enseño a valorar a las personas que me rodean, a quererlas, y a esta vez no callarme los te quiero, que muchas veces me avergonzaba decir. El despedirse a tan temprana edad de alguien que uno ama, hace madurar, no de la manera en la que se espera, pero puedo decir que se madura, aprendí a ser mejor persona y a creer que después de la tormenta suele llegar la calma, y que los sueños que abandone una vez por falta de equipaje, pueden llegar a puerto con la fuerza interna que uno tiene dentro. Todo en esta vida pasa por algo, aun me pregunto porque tu, quizás porque no fui yo, pero ya sé que fuiste tu, y que no fui yo por una sencilla razón, eras tu quien hacia falta allá arriba y es a mi a quien le queda un camino y una fe que me dan las esperanzas que necesito para seguir. Cada vez que me alejo te siento más, y cada vez suele ser mas fuerte el sentimiento, de que algún día podrás volver, pero son sueños, imaginaciones y deseos, en dos años has vuelto mientras sueño, mientras ese estado de imaginación máxima que puedo alcanzar te trae a mi, será que te tengo muy presente, que aun no te olvido. Pienso seguir por la vida, pensando que allá en el cielo la estrella con más luz eres tu y que día a día vas por una nueva constelación viéndonos y queriéndonos, como lo hacías antes, son dos años de ausencia pero dos de supervivencia. Aun en la trinchera de mi soledad, y confirmando que nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, puedo decirte con tranquilidad, yo no he te dejado morir, hoy sencillamente es el aniversario desde que tu cuerpo te abandonó, jamás olvides que te quiero