Ira... Venganza...
En otro tipo de ocasión
hubiera evitado este confrontamiento
de estúpidos e insulsos
sentimientos en
mi pútrido corazón.

Espero que sepas
que les he recibido
con los brazos abiertos,
para poder acuchillar
tu mísera conciencia
y hacerte pagar...

¿El qué? ¡Oh, Dios!
Yo no olvido; y puedes
llamarme rencoroso
si así lo deseas;
sólo tu actitud cambiante
ha podido hacer que lo
borres de tu mente...

Créeme, sé de lo que
hablo; jugaste conmigo como
un niño puede hacerlo
con un PlayMobil; pero
esta vez era un
muñeco articulable ¿verdad?

Bueno, pues ahora
el muñeco ha encontrado
su caja de complementos
marca ACME y va a
hacer que lamentes ese día.

El 18 hará un año,
un año querida niña...
Y, en tan sólo un año,
he comprendido lo poco
que me importa este mundo...

Y tú en él incluido