Después de un tiempo, mi cama se enfrió
y en la templada sabana yacía muchas horas
pensando en mi pasado y futuro.
Luego de madrugar los ojos se cerraron con el alba
y mientras baje mi guardia apareció ella
enmascarándose de antiguo amor me sedujo,
haciendo burla de mí querer y usándolo en mi contra.
Luego aprendí quien me sedujo, y porque.
“Todo hombre que duerma solo es mío para seducir,
y de su deseos y amores fallidos engendraré mis demonios” – Lilith.
Texto agregado el 25-02-2005, y leído por 123
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