INSIGNIFICANCIAS II
El despertador suena: “riiiinnng”, puntual , como siempre y como ha de ser, cada cual tiene su papel en este mundo de plan infinito (según Isabel Allende) y el del despertador es el de despertar cada día exactamente a la misma hora.
“Que gran invento” piensa Samuel mientras apaga el despertador.
Alguien puso nombre a los días para poder distinguirlos. Quien fue?. Aquel día era el tercer día igual de la semana (o sea: miércoles). Samuel se levanta somnoliento, la noche anterior se acostó tarde dándole vueltas a unos planos. Que hay en esos planos?. Más adelante lo sabremos, primero un poquito más de Samuel.
Samuel es contable en una empresa que trabaja haciendo números de los números que otras empresas les traen. A Samuel el trabajo no le desagrada pero tampoco le emociona. Tiene una vida normal, si existen las vidas normales, y también tiene un suenyo, un suenyo que desde pequenyito le sigue y el persigue. Samuel quiere atrapar los sueños.
Con cinco anyos empieza juntando piezas de radios viejas de cables colgando que conectados en la cabeza de alguien han de grabar los sueños. Cumple catorce y quiere estudiar electrónica. Su madre:
“Porqué hijo mío no continuas estudiando y te licencias en química, física o te haces abogado como el tío Fulgencio”.
Samuel lo tiene claro, Samuel necesita inventar la máquina que atrape los sueños, y con eso se hará famoso y rico. Su madre también será famosa y rica. Y el tío Fulgencio entonces deseará haber sido como él. Todo llegará. Samuel termina los estudios de electrónica, pero no son suficientes. Sabe como procesar los sueños, como transformarlos en polvo, lo sabe porqué ha ideado una manera de transformar los diferentes impulsos eléctricos en diferentes sustancias químicas que tienen diferentes sabores, pero no sabe como atrapar los suenyos. Samuel gana el concurso de jóvenes inventores Europeos. Alguna gran companyia Europea patenta su invento. Esto es otra historia. Pero Samuel no tiene bastante, todavía no a resuelto la cuestión; Como atrapar los sueños??. Con el dinero ganado en el concurso y por la venta de la idea a la multinacional decide estudiar medicina. Cuatro cursos de medicina general y se especializa en neurocirugía. Cuando termina sus estudios presenta un proyecto en la universidad de Barcelona basado en como atrapar los suenyos, procesarlos y transformarlos en diferentes sustancias químicas.
Se ríen de él , pero Samuel es y lo continúa intentando. Finalmente la universidad de Finlandia le acepta el proyecto. De hecho lo aceptan por un error en la traducción que tituló el proyecto en finlandés: “Como analizar los sueñillos” . Samuel se pone manos a las obras. En pocos meses empieza a obtener resultados que maravillan a los doctores que le ayudan.
Riiiiing , el despertador suena. Samuel se levanta somnoliento?, la noche anterior se acostó tarde revisando los planos de su máquina para atrapar sueños. El 22 de Abril del 2004 Samuel presenta su proyeto terminado. Los primeros en probarlos son sus companyeros de departamento de la universidad. Durante una semana realizan turnos de 24 horas durmiendo, acción por la cual fueron recompensados!. Utilizando un casco con decenas de cables de colores sus companyeros duermen y Samuel graba sus suenyos. Luego toda esa información es procesada por un potente ordenador que revela formulaciones de diferentes productos químicos que una vez sintetizados y mezclados se guardan en bolsitas identificando cuando y quien los sonyó, o al menos así debería funcionar.
El resultado son 95 bolsitas llenas de polvo. Mediante cuestionarios realizados al despertar a los participantes del experimento Samuel es capaz de relacionar ciertos sueños (los que la gente recuerda) con las bolsitas de productos químicos analizados, y los divide inicialmente en:
-Alegres.
-Tristes.
-Terroríficos.
-Sexo.
De entre las 95 bolsitas con suenyos, Samuel se queda con 5 que han sido identificadas claramente dentro de las categorías antes enumeradas. Samuel comprueba que las sustancias que componen la mezcla no son peligrosas para el cuerpo humano. De este análisis descarta 1 de las 5 muestras. De las otras cuatro, Samuel las disuelve en cuatro vasos con agua y empieza a probarlas una a una. Al probar la cuarta, Samuel cierra los ojos y se pierde durante cinco minutos, luego vuelve a su cuerpo y anota un comentario en la libreta. Enseña los resultados de sus anotaciones a los profesores que dirigen su tesis, y estos las cotejan contra las respuestas dadas por las personas que sonyaron los sueños. Samuel no acierta ninguno. Aquel fracaso le obligará a abandonar la universidad. Samuel regresa a casa y se establece como médico privado especialista en neurología. Pero el negocio fracasa. Finalmente se coloca de contable en una gestoría. No se hace rico ni famoso pero hará muy feliz a su mamá. Llega un momento en la vida que la felicidad de uno se encuentra por debajo de la de los demás. Samuel está contento.
A punto de morir, tras realizarle unas pruebas médicas para tratarle el cáncer de laringe, los médicos resuelven que Samuel siempre ha tenido desde pequenyo una disfunción en las papilas gustativas que le hacen confundir los sabores.
FIN
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