Acción. Defunción.
cristo y la razón.
Hora de Gaula
triste y cimbreante.
Hora de Alía
carga seca de las doce risas
excusa de Simaleón
¿quieres o no tonto hueón?
¿o mi casa no tiene a tus carretillas,
a tus dulces humores y suave deslizas?
medio en el miedo del guitarrón
donde cruje escondido aquel resquemor
los caros tumores y la bella prisa
revolotean polillas y no te conviene
paseando en la esquina a quien no se quiere
y mi pizarrón no tiene perillas
no soy de mi casa ni soy de esa esquina
me faltó una sílaba en eso que muere
la arrítmia se esconde en un sinsonete
vengo de lejos a oler tu sonrisa
quisiera cantar pero hoy no se puede
es la hora de Gaula y la hora de Alía
quiénes serán, acaso mujeres
y mujeres y muerte tal vez se parecen
y cristo me alega y me alza su dedo
partida la cruz se hizo un sillón
y su dedo no eleva en posición de maestro
echado hacia atrás me grita fuck off
es la hora cimbreante de Simaleón excusado
cargada de hedor, tabaco y gusanos
quiero reír en tu cara de trapo
girar bicicleta de tuyo señor
limpiar contigo mi ataúd carcomido
y remar río abajo arriba las manos
cosquillas de preso saco tu miel
rajando de una delante del paco
comprando pasaje colgado de horror
lamparita de tela, polvo de motel
campanilla de todo lo que me acusaste
las cosas terribles que no llegué a ver
me imaginé algunas y muy manoseado
jamás me vi dentro ni en otro color
aunque me digan que ya no es la hora
a mí que me mientan, yo no soy de acá
el reloj de la puta de santo asesino
no tiene manilla, ni arena, ni sol
aunque corriendo llegara mañana
sabes que igual soy sangre que el vino
y andando cortado más que otro trébol
me enojo de noche a hombro cerrado
cuando acusado no juego tu juego.
Acción. Defunción. Triste y cimbreante
ya va la doceava y la rueda se achica
y mal que mal el viento y la nada
se escaparon riendo, pero con mi sonrisa.