No sé si fue terremoto o tsunami pero el hecho es que mi estado es crítico, o mejor dicho, caótico. Todo anda revuelto y los principios básicos, nunca demasiado abundantes, están en paradero desconocido. No quiero perder la calma, aún no llamé a la policia. Puede que sea una catástrofe, la magnitud de la desgracia es para mí más que significativa pero seguro que la ONU no considerará prioritario ayudarme.

Puesto que no habrá mediación internacional, regional o local no me queda más remedio que enfrentarme yo sola al desastre. No sé si me llegaran las fuerzas pero si no queda más remedio moriré en el intento (si esto fuera una peli habría música de fondo, orquesta con piano, melodía intensa con aire nostálgico, B.S.O, superventas asegurado). La tarea a realizar no es algo imposible, ni siquiera seré la primera mujer en intentarlo pero si hay ciertos matices que bañan a la experiencia de sabor a primera vez. Por un lado, está la consciencia y voluntad de querer hacerlo, y por otro el intento de salvarme a mí misma de un naufragio es en sí mismo toda una novedad.

¿Y por donde empiezo? Joder, ordenar el cuarto ya me supone un trauma. ¡Ojo! no es que no pueda, no sepa o no quiera, simplemente es que siempre hay algo mejor que hacer o no me apetece demasiado. Pero el orden material no es un problema grave, uno se acostumbra a vivir entre objetos innecesarios y hasta les coge un poco de cariño. Además, muchas veces resulta muy práctico, por ejemplo, si acumulamos en un montón la ropa nos ahorramos dos movimientos, el guardarlo en el armario y el volverlo a sacar. Pues algo parecido me ocurre con los sentimientos, lo que no tengo claro es que el desorden sentimental-emocional sea práctico.

De acuerdo, parece que te estás acercando. No te pongas nerviosa, puedes hacerlo...eh! eh! no valen pucheritos, vamos, mujer, que ni siquiera tienes la regla. Al toro por los cuernos y al hombre...uyuyuy, comienzas a desvariar. Intentalo de nuevo. Esta vez con algo más de organización.
OBJETIVO: Ser feliz.
MÉTODO: Punto clave, aún no demasiado claro. Distintas opciones:
1) Hacer el bien*
2) Hacer el mal*
3) Sexo o ejercicio físico en general
4) Alcohol o drogas
5) Literatura o música
6) Metodos alternativos: Filosofías(incluyendo las religiosas) y corrientes pseudocientíficas.......

*opción descartada por ambiguedad de concepto.

Si ya lo decía yo que esto era complicado. Y se supone que debía hacer una lista de prioridades en la vida, me lo aconsejó un amigo ¡¡¡para ayudarme decía el muy iluso!!!

Actualmente, trás haber probado alguno de los métodos aquí expuestos ando en la corriente alternativa. Dicen por ahí que el autoconocimiento es el primer paso y que uno se siente feliz cuando siente que el camino que sigue es aquel que ha elegido...o algo parecido. Os confieso un secreto, a mí lo de elegir nunca se me dió demasiado bien, vamos, la duda personificada tendría mi careto. Además, soy una ingenua-escéptica irremediable lo que acarrea serios problemas y no me gusta seguir el mismo camino demasiado tiempo...

Me rindo, me doy por vencida, mi imaginación debe haberse declarado en huelga y yo sin enterarme. Lo sabía, las presiones nunca fueron buenas, ¡mirar lo que habeis conseguidoooo!!!!! Brrrrrrrrrrrr, cuidaoooo! que estoy rabiosaaaaaaa!!!

¿Alguien se lo creyo? ¿Llegasteis hasta aquí? ¿Algún comentario? Va en serio, la curiosidad me corroe las entrañas y si de paso alguien me da una pista para mi problema se lo agradecería con todo lo larga y ancha que sería mi alma si la tuviera.

Y aquí se acaba la vomitona, al menos de momento. No es que esté orgullosa, salieron así, no pude evitarlo. Tampoco sé la causa, quizás un empacho de algo, los excesos tienen sus consecuencias y yo siempre prefiero pasarme que quedarme corta, así me va. De momento, abandono hasta nuevo aviso, espero no haber salpicado demasiado. Gracias por aguantarme. Un beso y hasta la próxima.