Bajo la luz y entre la sombra. Rostros ocultos en nido pasional, tiemblan los amantes. Sus lenguas desesperadas recorren curiosas cada centímetro de sus carnes sudorosas. Y tiemblan, tiemblan los amantes... Sus respiraciones presurosas buscan devotas aires ausentes. Sus manos coléricas colman dilatadas cada onda de sus figuras copuladas. Y tiemblan, tiemblan los amantes... Abismados en demencia, saturan cada átomo de su sistema extasiado. Jadenates y delirantes sus bríos enaltecen sus placeres. Y tiemblan, tiemblan los amantes.
Texto agregado el 23-02-2005, y leído por 211 visitantes. (3 votos)