Excéntrico poder de adivino puso en mi mente, la posible guía del soñador, para comprender el momento advertido y no tan esperado.
Comenzare con la mas pensada por mi.
Día o noche, crepúsculo o amanecer, que importa...
Siento como se va lo que mas amo,
Siento como se va la amada conciencia.
Y sufro, lloro por sobre la palabra inevitable.
Solo queda mi frágil cuerpo sin sueños.
Sin respiros, sin habla, sin dolor y sin vida.
Comenzare a botar todo mi pensamiento en estas letras.
Que importancia tiene la conciencia para los animales, bueno para los humanos la tiene, y es por eso que no me agrada que ya venga la hora de mi muerte. Pero hoy estoy mas que seguro que esta a pocos pasos de mi, casi al cruzar la calle, esa calle de mi infancia, la calle prohibida, esa que esta marcando la esquina de la panadería, esa misma panadería donde acompañaba a mi tía Tereza a comprar el pan cuando yo era niño, cuando mi imaginación era tan potente que jamás se iba a limitar al concepto “muerte”.
Espero que esta mierda que estoy escribiendo alguien la lea cuando yo ya no exista.
Me quiero detener en la ultima línea, pues claro que sigo existiendo, en eso frágil y inservible que llamamos memoria, y a la vez en eso tan olvidado y menospreciado llamado “cosmos”.
Solo es la conciencia la que muere...
Me gustaría llenar 100 paginas con mil poemas antes de marcharme.
Pero solo es esto lo que mi maltratado cerebro me permite.
En este momento libero una lucha entre mi conciencia, mi percepción, y un extraño dolor de cabeza.
Nauseas invaden mi cuerpo como las hormigas al pan con mermelada olvidado sobre la mesa, dolores de cabeza limitan mi existencia a pantallas. Pastillas prometen esperanzas de vida, tan falsas como la sangre de dios.
Volare y me hundiré, navegare sobre mi liquido, y volveré a ser parte de ustedes los vivos como tan parte de los muertos, ya en mi no habrá risas ni llantos... y no quiero hablar de mis virtudes por que espero que las olviden todas. Para que mi recuerdo no se convierta en cáncer para mis seres queridos. Y si es así, les juro que no he dejado de existir, estoy presente en todo lugar en todo momento, en el agua que tomaran y en el aire que respiran...
Adiós.