DE UN GATO Y UNA QUE OTRA RISA

Cuando me da por ser feliz
y tontamente lloro,
como la montaña aguas abajo,
recuerdo a mi gato
el que se metió en mis versos
y atrapó con ternura mis pasos
mi futuro y mi pasado.

Es un gato con la grupa de un caballo.
Es el ansia de la flor en llamas
Es el viento mejor a la hora de la luna,
en la madrugada cuando soltamos
una bandada de pájaros.

Cuando lloro tontamente
me da por la alegría viento arriba,
a la hora del campanario desatado
ése que canta no sé qué historias
de versos, de palabras, de dos caballos al galope,
como la lluvia en el sur
la misma que cae incesante
y me golpea la espalda.

Cuando miro a mi gato
lloro a veces la distancia,
es la ausencia del tiempo que nos falta;
entonces él me mira con ojitos de gato
se acomoda, me besa en silencio
y abarca todos los espacios.

Sí, es cierto,tengo un gato vagabundo
con él avanzo por la vida
escribimos versos
bailamos valses antiguos.
Es un gato errante que gusta
de la lluvia metido en mis faldas.

Con él bordeamos lo mismo el lago,
la aurora, los volcanes
o la mañana impúdica cuando salto a sus brazos.

Cuando me da por la tristeza,
cuando río ajena en los horarios de la siesta
salgo a los tejados a buscar la brisa...

FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada