Me prometí no escribirte más, 
te prometí no hacerlo, 
lo dijeron mis labios... 
pero mi corazón no estaba de acuerdo. 
 
Le dije que no podía seguir sufriendo, 
y me respondió que por una promesa de mis labios; 
no va a dejar de seguir latiendo. 
Le pedí que pare de sentir, 
y me dijo que me deje de mentir, 
que yo sé muy bien que no puedo olvidarte, 
y que ya no tengo que llorar; 
que un amor no correspondido, 
aunque sea caso perdido, 
no puede irse al olvido. 
 
"Recuérdalo -me dijo-, 
recuerda todo lo que sentiste, 
recuerda todo lo que dijiste, 
y recuerda lo mucho que la quisiste... 
no te hace daño hacerlo,  
el daño te lo hacen tus labios, 
por no quedarse callados, 
por arriesgarse a intentarlo,  
y no los culpo. 
... es preciosa -me dijo- 
pero si no puedes tenerla, 
simplemente recuerda, 
que tu amor por ella, 
brilla más que mil estrellas".  |