Se me agotan los pretextos

Se me agotan los pretextos para no decirte lo mucho y lo poco que te asumo
en mi memoria como la lasitud colindante del oprobio
que la lastima produce
se me agotan las verdades que me invento para ti
y los siniestros gemidos que me ahogan en silencio,
pero no me canso de tu boca,
del milagro de un minuto y del espantoso remordimiento,

desde mi curioso e insaciable vientre hasta la
humedad del universo escondido entre mis dientes
han florecido un millón de razones validas para que te quedes
a tus anchas entre ellos

haces de mi aliento una inacabable melodía,
de mis temores profundas depuraciones
antes dolorosas,

me gastas los pretextos para no estar viva,
para no orbitar la deseada llama de la inspiración ,
pero no las ganas que tengo de morir en un segundo
de ser necesario llegar a hacerlo,
ni la enfermiza y sabrosa pesadilla de enredarme en tus conjuros,
de pender de un hilo tan fuerte como dispongas mi destino y absorber
el orgiástico presente sin reparos,
se me agotan los pretextos para salvar lo que me queda...