Hola amiga ¿Crees que no te veo? ¿Crees que no te siento? ¡Si estas siempre a mi lado! Te miro y me haces guiños desde los ojos de quién dice que me ama. Te siento cuando entre sus piernas encuentro el mismo vacío que hay bajo la almohada. Te veo en el ojo gris del cadáver roto de un equilibrista del metro. Te veo en el romance acartonado y seco de una pareja de amantes desechables. En un “te amo” falso, un “te quiero” muerto. En una caricia pagada, una risa fingida, en una voz almibarada, en una forzada caricia, ¡Ay amiga! que infame tu compañía. Hacia mi te mueves por interés y no por amor sincero te acercas buscando a tu compañera del alma para que así juntos seamos un patético trío de solitarios compañeros: Tu, la muerte y yo los perfectos solitarios Caramba soledad Cuanto te detesto pero eres tú, amor, la única amiga que tengo.