En medio la tantas confusiones, encontré usted.
En un momento de soledad y angustia muy grande para mí!
Y entre atenciones, cariños y una buena dosis de humor, seguimos nuestro
romance atraídos un por el!
Fernando, un muchachoo moreno claro, de estatura mediana, con sus bellos ojos castaños claros, me encantaba con su modo romántico de vivir!
Ejercía la profesión de escritor, con mucha vocación y altruismo...
Y sus escritos, consiguieron fascinarme tanto, que yo ya no sabía al correcto, si lo apreciaba como hombre o como este gran guionista y editor.
Más seguíamos nuestra relación, con total embriaguês y alegría!
Ora salíamos para un bello paseo la *beira de la playa, ora nos deliciávamos con bellas cenas á luz de velas!
Nuestra vida tenía se encuadrado muy bien y la comprensión entre nosotros, era tierno y comprensible.
La medida que el tiempo pasaba, sentíamos que habíamos nacidos un para otro.
No necesitábamos sólo de sexo para vivir. Habían otras formas de términos maravillosas sensaciones.
Él siempre me hube envuelto, por ser una persona que podía oír el toque de un corazón á kilômetros de distancia!
Y su lado seductor, era mágico e infinitamente coherente con su manera de ser.
Diversas veces yo confesaba la mí misma, como estaba apasionada por aquel hombre tan especial!
Y podía sentir de la parte de él, la misma respuesta a mis sentimientos. Vivimos momentos maravillosos!
Y nunca pensé, que un sentimiento tan especial como este, pudiera llegar al fin tan drásticamente!
Un bello día soleado y convidativo, nos propusimos a hacer una visita a unos amigos que no vía hacía mucho tiempo...
Y después de todos nuestros compromisos diarios, nos preparamos y seguimos para una linda hacienda en el interior del estado.
Fue un lindo viaje, más que con certeza en los separaría para siempre!
En menos de pocas horas, estábamos dentro de un lugar fascinante y acogedor!
Mis amigos Elen y Jon, una pareja que luchó contra todo y la todos para vivir su caso de amor, estaban la en los recibir con una mirada de intensa felicidad!
Los presenté al Fernando y pude percibir un brillo diferente en los ojos de mi amiga.
Entramos, conversamos un poco e inmediatamente a continuación, fuimos almorzar.
Elen no escondía su admiración a la mirada y hablar con Fernando.
Después del almuerzo, seguimos para conocer todo el hectar de tierras poseídas por aquella pareja irreverente y determinado.
Hasta la noche todo iba muy bien, hasta oigamos un grito venido del balcón de la casa.
Salimos en disparada y Elen estaba caída en el suelo.
Había tropezado en alguna madera y andaba con el tobillo torcido.
Al ver aquella escena, Fernando inmediatamente a cogió por los brazos y delicadamente a llevó para el sofá de la sala.
Noté aquella hora, el gran cariño que él la trataba!
Sentidme extraña y enteramente invisible a las miradas tiernas y apasionados que de ellos transpareciam.
Su marido Jon, luego se volvió para la sala, para que pueda ayudar su mujer.
Fernando muy encantado, seguía cada movimiento de Jon en la expectativa de ver el dolor tamaña que Elen sentía desaparecer.
Hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance, en los despidiendo para dormir.
Yo estaba sin saber lo que decir Fernando y simplemente me despedid de él con un beso cálido y costumeiro.