Recostado en el sofá, alzo los ojos buscando la ventana, el sol había desaparecido hacia ya buen rato, las luces de los focos de los postes ya estaban encendidos, lo que significaba que en cualquier momento ella podía llegar. Desde la puesta de sol, había estado mirando constantemente la ventana tratando así de apurar el paso del tiempo. Ya falta poco para que llegue - pensaba - me puse de pié y empecé a caminar por la sala sin saber que hacer. Estaba nervioso, siempre es así cada vez que se acerca la hora en que ella viene a casa. Ya quería verla entrar, me moría de ganas por arrojarme a sus brazos, sentir sus manos sobre mi cara... Miro otra vez la ventana y pienso que en cualquier momento esa puerta se abrirá. Me siento nuevamente en el sofá, pero no puedo permanecer mucho tiempo allí, me siento nervioso, con cierta angustia sintiendo como el corazón se acelera, me paro, doy vueltas por la sala, tratando de no tropezar con la mesa de centro ni con la lámpara de pie que tanto le gusta. Voy al dormitorio, me acerco a la cama y siento el suave perfume que ha dejado en su almohada, reconocería aquel perfume a un kilómetro de distancia, tan suave tan agradable, tan suyo. Cada vez me siento más ansioso, siento que el corazón va a estallarme. Oler ese perfume me hace sentir así, como si me fuera a dar algún vahído en cualquier momento. Salgo del dormitorio y me acerco a la ventana, aun no veo nada, no puedo sentirla llegar todavía. Que pasa? por que no llega de una vez? Estará en camino? o aún estará en la oficina? miro nuevamente por la ventana como si eso fuera suficiente para traerla a casa, pero desde aquí no puedo ver mucho, solo los árboles de la acera de enfrente, escucho uno niños jugando en la calle creo que corren detrás de una pelota, se escuchan las risas pero no puedo oír nada mas. Las noche esta fresca no hace mucho calor, que bien por que a ella no le gusta. El calor la sofoca y se pone de mal humor, hoy, la noche está perfecta. Escucho a lo lejos un automóvil que se acerca, será ella? creo que si, estoy sintiendo su aroma, la imagino buscando en su cartera las llaves de la casa. El automóvil se ha detenido, ahora va a bajar, estoy nervioso, me tiemblan las manos y los pies. Que hago? camino hasta el dormitorio no mejor no, mejor la espero aquí en la sala. No. Mejor me escondo para sorprenderla cuando llegue, ya abrió la puerta de la calle, ahora escucho sus pasos subiendo por la escalera, siento su aroma que invade toda la casa, ahora escucho cuando introduce la llave en la cerradura de la puerta, pero algo se trabo, no puede abrirla. Es la maldita chapa que sigue malograda, un forcejeo mas y ya. Abrió. Yo sigo en la puerta del dormitorio inmóvil sin saber que hacer siento sus pasos y entonces corro a su encuentro quisiera decirle lo mucho que la extrañe y lo mucho que la quiero y que adoro sus caricias, sus manos tan suaves pero no puedo no me salen las palabras correctas, pero ella lo entiende, salto sobre sus brazos y entonces siento un golpe en la cabeza y caigo al suelo al mismo tiempo que escucho su voz - 'Perro de mierda no me ensucies la ropa!!!'.
Mordor. |