A veces, me deslizo sobre la lluvia,
sin tener el aliento que tu corazón divino me regalaba,
pero al fin de cuentas mi vida entera vivirá por TI.

No necesito estremecerme
ante la ilusión de amarte cada día,
cada instante más y más, no, no puedo estremecerme
porque en el corazón y en el alma mía
no puede caber algo más que amor, ese amor inmenso,
ese amor incomparable que nació
desde el más recóndito lugar de mi destino,
nació para quedarse prendado en todo mi ser.

Te amo demasiado como para ocultarlo,
te amo demasiado como para evitarlo,
te amo demasiado como para permitirle
al pensamiento que pretenda olvidarte.

No quiero que esta ilusión
por cosas del tiempo de la distancia
o del espacio sea solamente eso.

Yo sé que te amo,
te amo tanto que en la noche del ensueño,
en la estrella más brillante figura tu rostro
y quiero alcanzarla con ansias locas, pero cuando
intento tocarla la realidad de la vida me detiene,
entonces prefiero creer que algún día
tu puedas amarme tanto como yo te amo.

No puedo descifrar todo lo que realmente siento,
porque sería imposible, pero si el destino
no me permite construir contigo el verdadero AMOR,
espero que los momentos en que tu pensamiento me haga falta
puedas escuchar en tus propios latidos
los versos más puros que cada instante te lo estaré dedicando,
podrás escuchar en tu propia conciencia el amor eterno
que te estaré profesando y cuando el tiempo
no me permita estar en tu camino,
en la brisa silenciosa que acaricia tu mirada
verás impregnado en poesía tu nombre,
porque todo el mundo sabrá que TE AMO.

Discúlpame porque arrepentirme no puedo, y
esta situación de tenerte tan lejos
y tan cerca a la vez me inquieta demasiado.
No pretendo arrebatarte nada,
tan solo quiero alcanzar de ti
el sentimiento más puro y sublime
que jamás podrá describirse de forma total.

Necesito decirte tantas cosas
que no sé como empezarlas,
pero algún día podré confesarte que
sentir amor
por alguien como tú es lo ideal.

¿Por qué me enamoré?,
aún no lo comprendo y quisiera que tú
me ayudaras a encontrar la verdadera respuesta
a esta forma de amar tan original.

Perdóname por quererte,
no como tu lo hubieras querido,
perdóname porque mi corazón,
cuerpo y alma se impusieron al pensamiento
y con vehemencia loca me enamoré de ti.

Perdóname porque al final de cuentas
no podré evitar AMARTE como te amo.