Decir que aún tiene los ojos mas lindos que he visto sería como reabundar, volver a llenar de abundancia el lugar. Me preguntó (después de tantos años) si estaba escribiendo y supe que no. Escribir a cerca de los ojos mas lindos que he visto sería como creer en la verdad, siempre inconclusa o distante...
Hoy desperté otra vez en Salta, pero con ganas de otro lugar. El bandoneón del autoexiliado Dino Saluzzi llora como si pudiera o pudiese llorar, lleva lo que quisiera o quisiese llevar, aunque en realidad solo suena, o suena solo...dicen que respira...
Salta es un lugar extraño, créame. Los lugares extraños a veces resultan familiares. Desperté queriendo estar en otro lugar; pero la soberbia precordillera se quedo ahí inmóvil, terca, intacta, impidiendo que me derrame por las grietas de ésta vieja olla de barro llamada valle. La misma que aquella niña, que se tragó el mar, aún mira despacio...Saber que son los ojos mas lindos que he visto es saber que son los ojos mas lindos que he visto y punto.
No es que la distancia nos permita una certeza, sino que las certezas quizás nos permiten una distancia. Casi siempre donde hay una curva podría haber existido un camino recto. De ésta manera se puede engañar un poco al tiempo. La única preocupación del hombre es el paso del tiempo...Después de tantos años, me preguntó si estaba escribiendo y supe que no...
Señora: estoy vomitando...créame, no es lo mismo que escribir...y, si vomito palabras no es mi problema, sino el suyo, pues usted se las devora por los ojos
Si en este renglón señalara que sus ojos son lo mas lindo que he visto sería como mentirle (conclusivo o cercano), y entonces...: salgo del papel, doy vueltas por su cabeza muy lentamente, me detengo en su oído y le cuento, en silencio, que he muerto...en silencio, y que elvientocorredeprisatrasdelabrisaylabrisaencamisaderramasurisaencascadasungolpesecodefríounfríosecod egolpe y la brisa se va...
(...y a que no sabe: qué se lleva consigo)
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