Palabras que giran veloces y deslizan acero en llamas
Sentado en madera, escuchando en vidrio templado
Tranquilo, pero impetuoso por decir ¡Ay!
Aquí has errado amigo, date cuenta
De que dos por pi elevado a x no son tres
Sino cuatro, o lo que es lo mismo
Dos por pi elevado a x
Abres los ojos y dices, ¡impostor, no puede ser!
Y luego añades
Vete con tus luchas y tus vanidads ajetreadas a otra roca
Donde acallar tus lamentos y fallidos sueños perversos.
Y para mi pienso, oh si, tienes razón,
Pero todo el mundo tiene razón, pues,
¿qué más da que yo me de a la mía?
Así se multiplican los engendros que nacen fuertes y fértiles
Y así se multiplican como taca expansiva, enfermedad alegre
Entonces giro la cabeza y veo
¿Acaso soy la única basura que ve el gérmen en todas las bolsas?
¿Acaso mi propio errante da cuenta de todos los demás?
Vanidad, pecado mortal, atraviesame ad infinitum
Y olvida de una vez; No me dejes escoger
La sangriente oleada de la que soy testigo audaz
fusilado fallido que se vanagloria de su fortuna
Fortuna para descender a los infiernos y pedid piedad
Abogar a la sensatez
Ciudadano de videojuego con multiples recargas
O
Ah, ¿que quieres que te cuente?
Caigo en la cuenta y me protejo, de tí, ¿quién sino?
Empeño personajes y los glorifico
Corrijo U.G, con lo que ensalzo mi locura
H.Miller, y me digo claro está, el ya lo hizo
¿Que me queda, pues, sino su mismo deseo?
Nada me queda por lo que luchar
Que no pueda estamparse en la pared
Y
Todos
Los
Sueños
Que
Ya deambularon
Una y otra vez
Por Los
Vertederos
De medio mundo
Allá
Por el tiempo y el espacio.
No desisto, ni mucho menos,
Pero procuraré hacer el gilipollas lo menos posible
Y miento, otra vez, pero no porque quiera
Sino porque no puedo hacer otra cosa
A no ser que...
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