Sin duda ayer fue un día especial, diferente si lo comparo con lo que han sido mis días en el ultimo tiempo. Conocí a alguien, a ti. Talvez la forma no fue de lo más normal, ¿pero quien determina los que es normal o no?; te aseguro que debe pasar mas seguido de lo que pensamos. El mal de la modernidad, internet, el maldito Chat. Mandaste un mensaje ¿por que a mi habiendo tantas opciones?. Después pensé que era el destino, hoy creo que todo se debe a mi desfortuna. ¿recuerdas como empezó todo?. Un saludo cordial, amistoso, intercambio de informaciones triviales como edad, estudios, lugares de residencia, lo típico en casos como éste, al fin de cuentas siempre creí difícil entablar una relación inclusive de amistad por un medio tan impersonal. Coincidimos en algunos aspectos, me hiciste reír. Dentro de toda la monotonía de mi aletargada vida no te imaginas cuanto agradecí ese gesto. Seguimos conversando, los minutos se transformaron en horas, pero no importaba, estaba tan a gusto, que por un instante olvide mi entorno y solo era participe de un pequeño recuadro en el monitor, de un partícular mundo que formábamos solo tu y yo. De pronto cambiaste el tono de la conversación, lo que en un principio era algo cordial lo transformaste en algo personal. Hablaste de nosotros, de lo mágico de nuestro encuentro, de como en un mundo tan lleno de mierda dos seres humanos son capaces de conectarse de un modo tan intenso. Y yo lo creí, la mayor parte del tiempo siento que trato de cambiar algo, o más bien encontrarlo, y esta vez creí haberlo hecho
. Me deje llevar por tus palabras, parecías sincero. Se muy bien que nunca hablaste de amor, hablamos del comienzo de algo nuevo para los dos, darnos tiempo para conocernos y ver que pasaba. Me pareció justo. Pediste mi teléfono y quedamos de hablar al día siguiente, que esperarías con ansias ese momento. Nos despedimos por esa noche con un beso.
Hoy al despertar sentí una presión rara e el pecho, hablaría contigo, prometiste llamarme por teléfono. Además de eso en la tarde nos juntaríamos nuevamente a través de internet. Pensé todo el día en eso. Y las horas pasaron y yo frente al computador con el teléfono al lado, realmente patética. Y una vez más vuelvo al punto de partida. Todavía busco una tregua en mi vida y sigo con una idea fija en la cabeza " cuantas cosas perdí por miedo a perder", y cuando decido correr el riesgo termino como una idiota esperando absolutamente nada.
Y es entonces cuanto trato de juntar los fragmentos rotos de mi alma corroída por los años, por el dolor, la pena y el fracaso. Ya no puedo volver atrás, no puedo dejar de sentir esta maldita angustia que se contrapone con la ingenua esperanza de que todo fuese real. En cierto modo la obsesión perturba mis ideas ¿por que lo harias?, no hacia falta mentir de esa forma.
Maldito insensible. Me siento abatida, encerrada y traicionada por ti, alguien que creí que nunca lo haría.
De pronto las cosas se complican mas de la cuenta, los sueños y planes se desmoronan en cosa de minutos. Estoy algo cansada, no logro hilar las ideas, mucho menos analizar lo sucedido. Siempre he entendido que hay emociones y actitudes que me hieren de sobre manera, paso tanto tiempo tratando de agradar y a fin de cuantas nadie se preocupa de agradarme, que ironía. La tristeza forma ahora parte de mi ser y me inspira en estos momentos escribir estas líneas; pero jamás volcaría mi ira sobre nadie, no te preocupes.
Se me hace difícil en estos momentos pensar en mañana, cuando siento que todo empieza de cero y que una vez mas tendré que juntar los pedazos de mi roído corazón, ya no para armarlos, sino para esconderlos, es mas seguro para todos. ¿Será mi destino oscuro el que me atormenta una vez más?.No puedo permitir que me hieran de esa forma, que me insulte, no puedo, lo siento.