Hola:
¿ Qué tal marcha tu vida? Espero que bien y mejor que la mía. Sigo trabajando , cuidando del niño , del perro y el loro. Los mismo horarios, las mismas comidas. Todavía miro la telenovela de las seis de la tarde, si ya sé, te preguntárás ¿ todavía sigue esa novela ? Ya lleva casi 9 meses y no parece que a los autores se les haya terminado todavia el drama .
He plantado algunas flores nuevas, supongo que este setiembre será perfumado, las fresias en cualquiero momento explotan y el perfume del jazmín amenaza con llenarlo todo de dulce aroma.
¿Sabes que me cambié el peinado? , dicen que me ha rejuvenecido, claro si no miras las arrugas que rodean mis ojos, podría ser que si , que me vea mas joven. He bajado un par de kilos, es que cuando me da por llorar dejo de comer.
El barrio sigue igual, solo que Don Castro se murió. El pobre viejo se quedó dormido , a la siesta, cuando llegó su hijo a despertarlo, ya estaba mas que frío el hombre. Creo que murió de tristeza, desde que falleció Doña Ana , el no tenía ánimos para nada.
No sé que más contarte, ya ves este pueblo sigue siendo el mismo, no avanzamos mucho pero aqui estamos luchando a diario como todo pueblo que no quiere desaparecer del mapa.
A veces a la noche , antes de dormir me imagino que te veo a mi lado y que nos reimos de alguna estupidez. Te veo leyendo esos aburridos libros que tanto te gustan, o entrando al cuarto del niño para darle su beso de las buenas noches.
Esas son las noches que lloro, que me abrazo a la almohada y siento todavia tu perfume. Me paso las horas en vela recordando, riendo y llorando.
Ya voy terminando la carta antes que me ponga demasiado romántica y ya sé que no te gusta nada. Además alguien puede leerla y puede pensar que tienes algo conmigo todavía.
En realidad no sé por que te escribo, si solo me mandaste a pedir algunos libros que habías olvidado. Pero no sé me tenté de contarte algo de mi vida. De este pueblo y esta gente que dejaste atrás por que te aburrimos.
Si quieres después de leerla la rompes, no sé , que se yo, ahora me da el arrepentimiento y me pregunto para qué te escribo.
En la caja van los libros de metafísica que me pediste y además encontré un par de cuadernos de anotaciones que parecen importantes, las adjunto al paquete.
Me despido esperando que te encuentre bien y ya sabes; no espero respuesta, solo quería contarte algunas cosas. Si ya sé , soy demasiado romántica y sentimental, no te enfades por favor.
Tu hijo te envia un gran beso y te agradece el regalo que le enviaste para su cumple, que pena que no lo vieras estaba tan lindo ese día! Bueno, ya no sigo más no queremos quitarte tiempo. Dale saludos a tu nueva novia, que te cuide y te haga feliz. Cuando puedas ven al pueblo, tu hijo se pondría feliz de verte.


un beso, Elena.



Pd: no nos extrañas nada , nada?