primero quiero aclarar que cuando diga vaca,
no me referire a una mujer obesa, sino el animal tan conocido.
voy a escribir acerca de los indisios, que me acosaron en estas ultimas horas. hago esta aclaracion, porque no deseo que se interponga una amenaza subyasente. se que mi estado mental no es optimo, estando yo patas para arriba.
tampoco desearia indusir a mis lectores, a ingerir lilimentos raros; ni eso ni nada. pero debo de explicar porque continuo con una mision tan subjetiva y abstracta, menos aun desearia desistir. he tratado con algunas llaves de imagenes cristianas, y estoy como borracho y conmovido, por la belleza que emanan en mi mente, si pudiera sacarlas al exterir de la vida, daria sin dudas con unos milagretes barbaros.
pero algo, tambien de origen sagrado se interpone en mi destino, o mejor dicho, en el mapa de mi mente, y estoy casi convencido, que es por causa de los espiritus que convoque; y sospecho que tal vez krisna este haciendose presente (krisna, cristo, suena parecido, eh) y mas presisamente en la carne vacuna cocinada. he visto dos parrilladas completas que se pusieron amirillas, casi blancas (aun despues de muerto, la carne sigo hablando). tengo visiones que se hacen improvisaciones escritas, acerca de el origen de las barises, aquella enfermedad que ataca las piernas. no se aun si las incluire en mi diario, pero aqui estan esos pensamientos. las barices se producen por un exeso de cruzamientos de las piernas, por esa presion que se ejerce por años, porque obsrevo que una necesidad muy grande tengo de estar de esa manera, cruzado de piernas (lo asocio con que es un fuerza que viene de cristo, o como consecuencia de una infidelidad conyugal que finalmente soporto).
se me dispara la mente, para el lado de lo religioso una vez mas, y me pregunto porque adoramos a nuestros dioses, aparte de querer parecernos a ultranzas, fijamos sus imagenes mas conocidas como propias. deberian ser ellos imitados hasta cierto punto. con amarlos y adorarlos debe ser suficiente.