Mirábamos aquella noche las estrellas. Resultaba divertida la idea de caernos hacia la inmensidad estelar. – (…) y al llegar a la atmósfera convertirnos en estrellas fugases y al ser vistos por algún niño, que pida un deseo (…).
-Cuando por fin decidimos dormir nos levantamos y nos percatamos de que el fuego ya se había apagado. Entramos en la tienda y nos quedamos mirando el techo aún con la ilusión de aquel inmenso manto azul obscuro lleno de agujeritos por los que pasaba la blanca luz…
Recuerdo que Jorge me hablaba acerca de las cosas que habíamos hecho juntos en la escuela secundaria, de aquella ves que nos metimos al baño de las mujeres y nos sacaron a patadas, de aquella vez en que golpeamos al matón del salón y tuvimos que correr para salvar nuestras vidas, de aquella vez en que nos metimos a la dirección para modificar los expedientes, de aquella ocasión el a que robamos la tienda… En esta ocasión hizo una pausa y se quedo pensativo, parecía no querer continuar, así que lo ayude – Y aquella ocasión en que violamos a aquella zorrita de segundo grado en el baño de los hombres, o de aquella ocasión en que tiramos al ñoño por el balcón y nunca nadie supo quien fue (…)- Se abalanzó sobre mi, yo creía que me iba a golpear o algo así, en vez de eso me comenzó a besar…