Adónde vas con tanta prisa,
No ríes, ni lloras ni me avisas,
Es solo que en tus ojos desnudos te escondes,
Es solo que no sé por qué hoy te vas.
Pero late como lluvia el recuerdo de un jueves,
El sol que rugía rozando tu mirada,
Tus pies del cielo enredados en la arena,
Pero hoy por alguna razón no te quedas,
Pues tú con el infierno olvidaste aquella mañana
Y el tiempo ardiente sin segundos pasa,
Pero olvidarte no puedo,
Y mientras el sol se va esta tarde contigo,
Aún por besar tu boca me mareo.
Paso tras paso cargas el pasado en tu espalda,
Miras con tus ojos suaves con disimulo,
Pero ya no logro sentir esa alegría que sentía por la mañana,
Ya no logro que tu sonrisa sea mi desayuno.
Labios rojos de seda fría que se cobijan solo en ti,
El brillo de estas olas imitan el brillar de tus ojos perfumados,
Mas de amarte esta tarde jamás me arrepentí,
Pero sí de no haberte besado.
Ahora marcas con tus plumas la distancia,
Vuelas como pájaro que huye sin destino,
Y aunque por las noches anhelaba que sueñes conmigo,
Mi triste soledad ya no saborea tu olvido.
Pasado amor del furor en recuerdo,
Siento que tu adios hoy no me inspira...
Meses que callan la herida sin palabras,
Aquella mañana que conmigo estabas,
Aquella tarde que te fuiste de día.
Música y palabras del corazón atropellado,
Olas que rompen en el delirio del frío amor,
Pues mi sed en tu piel se embebe inspirada,
Y el morir de los días no muerde este dolor.
Pero con o sin poesía te vas,
Sin virar al sur tu rumbo,
Triste y solo con esta heridas sangrante me dejas,
Y solo por ser la mujer más dulce del mundo,
Pregunto... en este amor que frunce rosas en tu cuello bajo mi tristeza,
Dime... dime por favor adónde vas.
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