En la lujuria de la tempestad,
Donde el silencio necio gobierna en su burbuja mi soledad,
Desciendes del cielo… tú mi ángel guardián,
Dulzura celestina que es secreto de una verdad.

Los vientos calmos del sur voltean para mirarte,
Mis ojos sedientos de lágrimas no creen tu existencia…
Una estrella melisa del cielo ha logrado enamorarme,
Curiosa flor libre con piel de primavera sin navegante,
Luna sensual de agosto que trasmites paz con tu presencia.

Es el amor que entre rieles regresa fugitivo,
Quizá el adusto secreto de la irrealidad de un sueño,
El placer eclipse de dolor que ha de dejarte sin dueño,
Tus labios de miel enrejados son el deseo de mi beso cautivo,
O Será quizá que acepto tu cariño y anhelo llevarte conmigo.

La luz de un secreto olvidado te ha puesto en mi camino,
Este corazón de silencios sin matices ya sueña contigo,
Será mi voz quieta quien te susurrará lo mucho que te quiero,
Mientras vagas por los cielos entre los vientos de fuego,
Serás mi princesa almendrada mientras tu paz acepte mi cariño.

De amanecer a ocaso un te quiero mío en tus bolsillos llevarás,
Será tal vez que me gustas o que por cielos e infiernos en mí vivirás,
Es una propuesta de ternura, de dulzura y de mil centellas,
Eres y serás mi ángel en secreto embebido por tu corazón y el mío…
Te propongo un beso de lunas… una dulce caricia de noche…y un te quiero hasta las estrellas