Ironía debería haber sido tu nombre, contigo nunca pude tener una conversación normal, parecía ser que tu afán por destruir lo ya creado era inmenso. Jamás me hiciste reír, demasiado crudo para mi, tu rostro, las expresiones de tu cuerpo, no pude asociarlas con otro color que no fuese un rojo metálico.
La forma en que tomabas ese té! Después de los años me arriesgaría a decir que lo hacías a propósito, que adorabas ver como la gente se volvía tensa ante tu presencia. Recuerdo que te brillaron los ojos cuando te corregí y levante la voz diciendo: “ ya es hora de que te dejes de jugar con la gente!! Ellos no están a tu disposición, no es por tu dulzura que vienen a dirigirse a ti!”
Descubrí algo no descubierto antes, una mueca inmóvil, de un leve pánico que marchito tus pómulos y fue a caer en tus labios fríos y sin color.
Quebré tus ilusiones, lo se, pero solo quería que te dieras cuenta! Que entendieses que el mundo podía girar sin ti, que como todos, tu presencia era una mas, y que aunque me doliera decirlo, no era irremplazable. (3:28 AM 17/02/05)
Bastaba decir eso para que tú dejaras de ser la misma. Nunca más tomaste una taza de té, nunca mas viste a alguien que no fuese tu sirviente o que viviese contigo. Perdiste tu magia, tu magia amarga, pero magia al fin de cuentas; después de aquel día siempre pensé que desahogarme así, frente a ti, había sido un gran error, porque tu eras así, con esa esencia poco usual, y yo, mas que nadie, tenia menos derecho de hacerte sentir así. Yo, que conocía esa mirada piedra, pero que aun sin comprenderla del todo, sabia que todo lo que hacía, lo hacía con una razón.
(3:37 AM 17/02/05)
Es que siempre fuiste y serás la mujer de porcelana.