Apocalipsis
Ahí estaba sentado. No era un día como cualquier otro, este día era él más oscuro de mi existencia. Mi madre había sido violada y asesinada. A mi padre lo mataron sin compasión, pero lo que más me duele: mi inocente hermanito tirado en el suelo con una posa de sangre alrededor, ¿No existirá la compasión en este mundo?. Y al lado de él, tirado en el piso él asesino de mi familia, la persona que tuve que matar con mis manos, “el típico ser humano sin corazón”.
Después salí a la calle, era un caos total, el cielo estaba rojo, el ozono había desaparecido, era un calor insoportable. Con el tipo de personas que me encontraba, el dolor espiritual que estaba viviendo por la muerte de mis seres queridos y un calor intenso; parecía el infierno.
Me fije en lo que estaba realizando la gente en su último día de vida; al frente 2 hombres sin sentido de la razón se mataban a apuñaladas. A mi izquierda otro hombre violaba a 2 mujeres que luego serían descuartizadas, pero lo que más me impactó fueron mis vecinos de la derecha. Ellos estaban pasando lo poco que les quedaba de vida juntos, como una verdadera familia donde abundaba el amor, pero llegó un resentido social y los mató a balazo limpio. Que impotencia sentí al ver que la flor que brotaba en el desierto, tuvo que morir por culpa de un tercero.
Luego me preocupé de mí y entré a mi casa. Estaba solo y quería estar solo y reflexionar sobre la situación. Empecé a pensar en como nosotros habíamos llegado a este punto, habíamos matado a nuestro medio ambiente y como consuelo nos terminamos matando a nosotros mismos. Es decir “el ser humano destruyó al ser humano”, y aparte de matarnos a nosotros mismos matamos a los que nos rodean. Creo que está bien que todos muramos este día, pero encuentro injusto que hayan matado a la flor que brotaba en el desierto.
Después sentí que mi piel se desvanecía de calor y sentí que todo mi cuerpo se carcomía lentamente, cuando...
...Desperté en mi sillón y vi a mi familia viva, mi hermanito jugando fútbol afuera y mis padres estaban arriba peleando una vez más. Al lado, mis vecinos felices como siempre lo han sido, como los seres humanos ejemplares. Todo fue una pesadilla.
Luego empecé a reflexionar sobre mi sueño y salí a la calle y vi cómo asaltaban a una persona al frente, como los vehículos destruían el medio ambiente. Es decir, mi visión no fue tan solo una pesadilla. Fue una señal, que si seguimos igual que como estamos actuando en este momento, vamos a llegar a la autodestrucción y así será el Apocalipsis, “el ser humano será destruido por el ser humano”.
Epílogo
La otra opción es que la flor en el desierto no sea matada por un tercero, si no, convertirá el desierto en un prado verde y florecido, donde abunde lo más preciado de la vida: el amor.
El Apocalipsis lo creará el ser humano, pero de nosotros depende cuando llegará.
Nicolás Bolbarán Blanco
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