PARTE I

-Te han engañado
-El qué?
-Que te han engañado. Has abajado la cabeza.
-Solo estaba cantando por la calle
-Claro, ¿lo ves? Te han engañado
-Ya, pero no entiendo…
-Ya, ya, yo tampoco. ¿Y qué?
-¿Cómo que ¿Y qué?
-Ja,ja. Oye, no es necesario que te disculpas por cantar en la calle.
-¿Yo? No. Bueno…Así que no necesito…
-Tampoco es necesario que te disculpes conmigo.
-¿Y tú quién eres?
-Eso depende de ti
-Venga hombre, ¿No puedes darme una respuesta normal?
-Por supuesto, pero debes decirme qué quieres que te diga.
-La verdad
-Oh, no creo que quieras saber eso…
-Oh si si!
-Aunque te lo dijera, no cambiaria nada
-¿Porqué?
-¿Porqué el cielo no es siempre azul, y los árboles no pueden volver a ser semillas?
-Eso no es una respuesta
-¿Quieres otra respuesta?
-Si
-Pues porqué no y ya está.
-Muy bien, muy bien. Perfecto. ¿Y ahora qué más?
-La respuesta sale de la pregunta que uno se hace. La pregunta es lo importante y de ello depende la respuesta.