eran espinosos dìas, dìas de borrasca, afuera pasaba la guerra y las mujeres desnudas recorrian los campos y tras ellas el gas zarin...para mi ya era tarde... y para ti era aun mas; tu vientre ya tenia dos hijos, un virginidad muerta y tu bajo vientre ya no tenia arrugas, y yo... siete años casado y un agotamiento sexual... el destino fue azaroso, tu caminabas por el boulevar de los sueños rotos mientra atras cantaban esta cancion en un ingles mal pronunciado, yo paseaba con mi perro y mataba un cigarrillo que entraba por mi garganta y me causaba vomito.
Te mire y tu bajaste tu rostro sonriente, sabiamos cada uno de los dos lo que significaba esto... tuve deseos de besarte, de atrapar tu vagina estrecha con mis manos y de fornicarte, mientras tu solo pensabas en alojarte entre mis brazos con enorme gratitud... luego llego el, era tu marido calvo, vetusto y de cejas hirsutas me miro y hizo cara de indiferencia te atrapo de tu mano y metio la restante en el bolsillo de tu jean... me miraste melancolica y enseguida comprendi que no esperamos los sueños sino que simplemente nos dejamos llevar por la estupida idea de morir solos y viejos y por eso confundimos la compañia con el amor.