Pensé que un gran amor,
Nunca pudiera acabar.
Que sobreviviera las dudas,
De entender sin juzgarnos.
Hallé que existiría,
Alguien que de verdad.
Pudiera ofertarme,
Su cariño y amistad.
Sólo que de pronto vi,
La nube de su descrédito.
La mostrarse a mi ser,
Con intensa crueldad.
Me heristeis sin querer,
Con el tuyo silencio mudo.
Al pensar que yo era algo,
Cuando para mí *fôstes todo.
La real supremacía,
De un sentimiento humano.
Es podar las cosas buenas,
Y vivir sólo de engaños.
Cuando dijo que te amaba,
Nunca *blefei este amor.
Fui sincera y aguardaba,
Que entendiera mi valor.
Puedo no tener nada en la vida,
Ser humilde y tan *simplória.
Más agradezco mucho Dios,
Por hacerme joya rara.
Los humanos se confunden,
Sin saber que aún existe.
Corazones apasionados,
Que mucho en el amor se persiste.
Tal vez por engaño o dolor,
Falda de esta amargura.
Más una vez derrotada,
Por la triste *desventura!
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