Me faltas,no sé ni adonde ir para encontrarte,ni quiero discar tu número,ni hablar con tus amigas....y ni de saberlo.Nada
Pero lo sé,te estoy mintiendo.Es que todo se terminó con tu última frase,de no sé cuantos díasya pasaron.Se cerró la persiana de la gran ventana,por donde creabamos el mundo.
Era divertido,¿no?,cuando nos hacíamos historias sobre quien viviría en aquella casa ,de gran azotea.¿Te acuerdas? Una pareja de dos chicas:la rubia y la morocha.Quienes saldrían a eso de las 7 y 30 de la mañana,cuando aún nosotras nos recuperabamos del último round.Una,deducimosos,sería abogado.¿no?por su forma elegante y sobria de vestir.La otra,una artista,una pintora,sino a que ese caballete al hombro? Una en su Mercedes Benz,la otra en bibicleta.Y discutíamos,¿Porque no la llevaba en su auto?
¿Y el beso de despedida? !UY¡Como nos inspiraban esas chicas.....
Pero alguien quedaba dentro de esa casa,una figura chiquita y frágil que se movía como peón de ajedrez,como un muñequito a cuerda.Nunca supimos si esa figura era hombre o mujer.Solo que se desplazaba rapidamente de un cuarto a otro,siempre de negro,y limpiaba,cocinaba,lavaba y subía a la azotea a colgar la ropa y regar plantas.
Era cuando menos la distinguiamos,su figura se atornosolaba,era como un juego de cristales,como un caleidoscopio,variaba sus colores,y para nada servían lo binocularres para las carreras de caballos,de mi padre,ni el telescopio de mi hermano.Ella era mas rápida que la luz.Solo apreciabamos sus movimientos ,por el cambio de lugar de las cosas.De repente aprecía una sábana colgada,como asi...y
las macetas se cambiaban....como asi....
¿Recuerdas,cariño,aquella tarde en que la puerta de la azotea se abrió con un estruendo de rayos? Y vimos aquel remolino que arrazó con todo lo que allí había.
Nada quedó.Y cuando las chicas llegaron discutieron hasta el amanecer.Tampoco pudimos oír,¿que?.Los amplificadores caseros para los oídos de mi abuelo,no fueron eficaces.
¿Que habría pasado?
¿Y las cosas?
Ah,que pena-me enojé mal,se llevó mis malvones preferidos y arrancó la enrredadera.
Mientras discutían,era tan acalorada la situación que se iban quitando la ropa de a poco....¡Oh!les queda poca.
Ja!,como nos disgustamos cuando desaparecieorn en el momento en que faltaba poco para quedar desnudas.
No esperamos mucho.-Mira,eso-te dije,se ven dos reflejos dorados,son ......son sus alianzas de amor!
Y allì giraron,para nosotras,en el aire,hasta que todo tomó forma.Si. los anillos estaban en sus dedos,los descubrimos por los movimientos de sus manos sobre sus cuerpos.
-Mira,mi amor,mira.como lo hacen-Y tu .me respondiste:-Y que?
-No nada-Pero fui a busca unos lentes negros espejados que usa mi madre que sufre de fotofobia:¡Magia!Ahí estaban las dos amandose sobre una silla playera,que el viento deposito en ese instante.Tu corriste a buscar la camara de fotos,a ver que pasaba.Días despues en la foto revelada,ellas no estaban,si dos argollas doradas y detras de la parecita,la figura,el pequeño bulto redondo,asexuado.
De ahí en mas,la casa quedó libre de cualquier movimiento.A nuestra persiana,la dejabamos siempre abierta...por si alguien aparecía.-Perdoname tus resfríos-.
Me gustaría decirte:mi amor,en la azotea hay una enredadera llena de flores,las chicas
se aman a cualquier hora,pero la realidad es que no hay nada.Tengo las persianas cerradas,¿sabes porque? la figura,la figura sin forma y deforme,era el DESAMOR,que tu creaste por tiempos ilimitados en los que yo estaba distraída en y por ti.
maite somellera COPYRIGHT2004