Pasan las horas, los minutos, vuelan los segundos,
el tiempo pasa, amor
más tu recuerdo está conmigo.
Respiras por cada poro de mi cuerpo, lates en mi hoy vacío corazón, inundas mi cabeza con tus mejores pensamientos.
Recuerdos, hay quien dice que he de deshacerme de ellos,
que acabarán robando mi alma,
convirtiéndome en vagabunda del mundo, de estas calles que un día recorrimos juntos.
Otros prefieren conservarlos, guardan en un álbum desgastado por sus manos fotos de tiempos mejores, en pequeñas cajas de galletas los detalles que un día les unieron.
Yo no tengo eso, amor
apenas hay nada que guardar en mi humilde caja de galletas no nos preocupaban esas cosas, nos teníamos el uno al otro.
Quizás lo que tengo no puedo encerrarlo en una caja de galletas, los recuerdos no se guardan, ni siquiera en nuestras cabezas, están ahí en el banco de la plaza, en el restaurante de la esquina, en los rincones donde nos amamos,
Nadie puede tocarlos, amor
nadie podrá nunca verlos pero están y hacen que te sienta cerca, tan cerca como antes a pesar de separarnos la más profunda de las distancias