Fusilado amor
Creo en los de verdad, los de siempre, los codo a codo, los que no parten mi corazón, hablo de los que inflaman el pecho de sinceridad, de los que aturden el alma, hablo de aquellos que fusilan huellas y modifican malestar por satisfacción.
Por que aunque la distancia hable de malignos murmullos, el amor actúa como una guerra, con todas sus estrategias del mejor táctico, habla con tanquetas sin terminación, de esas guerras que no te permiten volver y designar el mal gusto de un error/obsesión.
Esas que podrán tallar tu nombre con balas escupo amor, las mismas que un día mataron a dios, con manos purificadas del más noble burgués, ese mismo que se trasformo en un mutante, para delirar con tu olor.
Ya basta…
Desde la rebeldía en suspensión te fusilo, te encierro como el peor dictador, te protestó y te injurio en el peor de los juzgados, te escupo ráfagas de tristeza y balas de plásticos bañadas de hierro, para linchar tu germinación.
¿Es natural no?
No tengo culpa, que te reflejes en mí, nocivo amor errado, si solo me hacías feliz en la claridad, ya no serás el espejo de mi corazón. Es que solo habite en tu prisión y no tengo la más microscópica finalidad de extrañar tus marchas.
Ya basta de ser devoción en flor…
Vicente López
|