La contra de un día domingo,
y el rocío matutino, en pleno verano?.
Lo supe, lo sentí como un saco de patatas en la espalda
era lógico, ese día se venía denso, mucha niebla.
Al salir del depto, ese de mucha conversa, de destapes,
mi pecho estaba aturdido, sin aire, prensado y ella a mi lado..uff...trágico. Como amante dominguero seguí el surco que me llevaría a mi hogar, ese palacio de esperanzas, errores y desacuerdos, vena que es necesaria para vivir o morir. Ahí estaba caminado, un despido, un beso dudoso y un buena suerte que salió de su boca para acompañar el viaje, fue como un café agridulce.
En mi asiento y observando la ciudad, ciudad de putas derrotas, sin victorias, de podredumbre, luciérnagas de día sin lumbre, pensaba, molía mis sesos en busca de respuestas, pero el trago de la madrugada estaba aun en la garganta intentando llegar al estómago y no pude, no pude dejar de observar el recorte de su figura a contraluz, las gesticulaciones y movimientos de alternación sudada, orgásmica, esa cara y las gotas de sudor que bajaban por su nariz y saltaban a mi pecho mientras cabalgaba y yo sin ánimo, talvez muchas dudas.
Bajé las escaleras del bus y mi barrio estaba semidormido como intentando salvar la noche y no recordarme que ya eran las 10 am y la derrota estaba a la vuelta de mi esquina. Un, dos, tres, meto la mano en el bolsillo y la niña que siempre mira con sonrisa y saludo, se sonroja por el pijama y la escoba que barría su acera, levanto mi mano, respondo su sonrisa y empujo la puerta con mi hombro y mis decisiones en el frasco de la duda eterna. Entro, la casa desolada, fría, el sillón en desorden los juguetes de mi pequeña su manta y la bicicleta, imágenes que me despiertan, que impactan, que me sacan del mundillo ese y me atrapan en la telaraña de lo cotidiano y del círculo que formé con mis propias convicciones. Pasé sin dudas, ella estaba arriba, el memorial me decía que las lágrimas estarán en primera fila y serían parte del acto numero 2 después de la rabia, y así fue, después de todas las culpas, retos, humor desgarrado, traiciones escondidas y verdades a medias, estoy aquí, sobreviviente y culposo, lleno de polvo, escombros que necesito cargar y esconder bajo tierra.