Maldito seas que vienes y robas la simplicidad de mis vivencias. maldito seas y brotas mi sonrisa sin razón alguna. derecho no tienes mas verdugo naciste sin ser creado. me atas con cuerdas que ni estrictas ni pecatas son en escencia; mas las ciega mirada esclaviza mi paciencia. de manos de llantos de risa y asfalto me trabas y robas mi absorta consiencia. (y ese verdugo continúa existiendo, no puedo matarte... )
Texto agregado el 14-02-2005, y leído por 209 visitantes. (8 votos)