Tengo el dolor pegado, no quiere salir de mi cuerpo ni de mi vida, y me siento torpe y absurda.
Sven no me ama, asi se llama el, y no cambiare ni su nombre ni el mio. Sven no me ama, y nunca me amo, y nada de lo que hicimos tuvo nunca sentido.
Planie pasar mi vida con él, me prometió darme algo de lo que yo esperaba y ni siquiera ante lo minimo se la pudo.
Es sabado, estoy en el trabajo y por fin puedo llorar lo que no pude llorar antes.
Ando con pocos pesos en la cartera, cansada y sin ganas devivir mucho tiempo mas. No me refiero a que quiera suicidarme, todo lo cotnrario, tengo una pena inmensa y ya no puedo parecer que estoy alegre cuando no lo estoy. No puede simular que soy alguien que nunca he sido y que no voy a ser.
Quiero ver a mi familia, partir a viña cargar pilas mirando el mar. No es la primera vez que me pasa esto, antes me pasó con Patricio el adolescente que más amé en mi vida.
Puedo decir estoy viva, lo siento y por Dios que me duele estarlo. Me duele que no me quiera, no desee verme y yo no sepa como dejarlo, me duele no saber que hacer con lo que siento, con mis sentimientos, con todo lo que me pasa. Renuncié a el al optar por venir a trabajar a la capital. Renuncie a mis sueños para vivir mis otros sueños y por si fuera poco, toda la fertilidad auguriada para enero se ha traducido en lo que no esperaba: trabajo trabajo trabajo.... y ni me quejo....
solo quisiera mi hombro fuerte, y ahora solo me quedan mis dos hombros para sostenerme en pie!
Soy mía, y supongo que seguiré siéndolo.
Amén