(Me hubiera gustado preguntarle qué hacía allí… sentir sus manos… darle un beso…)

Flotando en la oscuridad. Las luces de la playa de noche. Un ligero olor a sal llega desde los rincones de mi memoria. La Luna está un poco desenfocada y una ligera neblina le da a todo un toque fantasmal. Lento, flotando en la oscuridad.

(… Lo recuerdo… a veces… creo que fue así… es que a veces la memoria juega con nosotros… pero tal vez sea mejor así…)

Ella está sola en la playa, la Luna juega con ojos (de pronto ella está desenfocada también, no puedo evitarlo).

Sus manos están heladas y aparezco yo, ofreciéndole mi bufanda y tomándola de las manos. Ella me mira y me da las gracias…

(El mar parece estar hecho de plata…)

Me acerco a su oído y le pregunto que hace allí, en la playa a esas horas. Ella sonríe tristemente, dice que no sabe, o que no quiere saber… me mira de nuevo y sus ojos se vuelven dos gotas de mar que corren por sus mejillas…

(No debería haberla dejado sola…)

Todo se vuelve borroso. Al frente de nosotros sólo se ven los reflejos de la luz en el mar, una ola revienta a lo lejos y el sonido suena artificial. Ella parece no darse cuenta y me susurra al oído: “El mar parece estar hecho de plata…”

(Creo que ya no puedo recordar más…)

El viento comienza a soplar sobre la arena, suavemente pero levantándola sin ruido. El frío desaparece de a poco, pero ella sigue con mi bufanda, sus manos siguen igual de heladas. El mar lentamente se va secando, dejando sólo arena. La Luna se extingue lentamente… ya no recuerdo más… La miro y ella lentamente empieza a perder el color. Me sonríe y me da un beso… a nuestro alrededor ya no hay nada, todo es oscuridad… y dice con una voz que se pierde en las olas del mar… con un hilo de voz que parece venir del otro lado del Universo me dice que a veces la memoria juega con nosotros, pero tal vez sea mejor así…