Me entero y me duelen los ojos y el pecho como cuando durmiendo yo, te me lanzabas a la cara sin previa notificación y permiso, ¿Cómo pinches me explicas que te dio leucemia?, no mamemos por favor, es una cosa absurda y demagógica, diría tu madre, también mía.

¿Cómo no me esperaste para que te atendiera? Siempre me pasa que me largo fuera, bla, y se me muere alguien, seguro que cuando vaya a trabajar me quedo sin familia, ni que hacer olas sirviera para maldita la cosa, se me está haciendo costumbre llorar cadáveres.

Primero nuestra hija con cara de hamster, la que de tristeza se encerró en su cuarto y cuando regresé ni cuarto tenía, luego la Francisca, la buena de la Pancha, la noble y tranquila que siempre y últimamente, ciega fue.

Y ahora tú, me cago en tu puta indiferencia para conmigo. Me salen espinas, y se me escapa el alma por la nariz, siento como si tuviese puesta una máscara y tirasen de ella, todavía dueles.

Si ya te había extrañado antes de irme, y te venía pensando con la cara de enfado que siempre tenías, con tu caída de pelo tan prematura como corriente, recordando cuanto tiempo pasaste en mi cuarto en el claustro que te imponía Theldra. ¿Qué le voy a hacer? ¿Te lloro hasta que llegue a México? Igual y no me alcanza la tristeza para tanto, pero si el amor.

Porque siempre pensé que lo nuestro duraría tanto más que con mis parejas anteriores, cosa de tres meses y a la chingada, como siempre me dicen, pero tu no, tu eras diferente hasta en la forma de caminar, por ello te escribo frente a todos y no oculto mi dolor ni mi congoja, la saco para que se me salga con el dolor el recuerdo que llevo de ti.

Si hay un cielo, cuando llegue me estarás esperando para decirme que no es mi sitio, ¿verdad? Y a la verga de nuevo, ¿no? Ojala hubieras sabido leer, y hubieras aprendido tantas cosas que, bueno de eso tres cuartas partes de lo mismo con respecto a todo lo que no hicimos juntos, un beso que sé te molestaría y un abrazo vacío. Ahora estoy más solo que antes y no es tu culpa, soy yo que no me animo a sentirme en confianza con nadie... de todos modos también gracias.