Mientras duermen en un lugar despejado del Bosque De los Eventos, Leonardo y su abuelo Ignacio están siendo sometidos a un juicio, por pequeños centinelas del bosque. La reina Vadelét analiza las acusaciones de Bráuloc y la defenza de Dufdee_¿No será que hablas sin controlar tus pasiones o como cuando tus hermanos gnomos olvidan la serenidad?_Dice Vadelét con cierta agudeza_Talvez_Afirma Bráuloc_Pero no podemos dejar que contaminen nuestro bosque con sus deshechos plásticos y sus civilizadas látas. Deberían morir con picaduras de serpientes. Eso es lo que propongo en esta madrugada_¿Qué tienes que decir en su defenza Dufdee?_Interroga nuevamente la reina de las hadas_¡No se han encontrado basura plástica en donde están éstos dos mortales! Lo que han usado lo han guardado en sus morrales y han tenido cuidado de apagar el fuego que encendieron para preparar su comida. _¡Protesto! Interrumpe Bráuloc. Conseguí éstos papeles que llaman periódicos entre sus pertenencias... No contentos con amenazar nuestro amado bosque, también quieren contaminarnos con sus pensamientos y sus ideas al comentar estos papeles de mal gusto. Escriben mucho acerca de asesinatos, robos y toda clase de crímenes.
_Un momento alzó la voz Dufdee_ La única falta observable en éstos dos mortales y en muchos otros que hay sobre la tierra, es su terca estupidez. Puedo recordar 257 crímenes, presenciados por mí en los últimos 2000 años y siempre he visto que sus motivos son mas o menos los mismos, lo único novedoso es que cambian sus personajes, la época y el lugar geográfico. Ahora bien, si a los mortales les gusta leer lo mismo todos los días, no podemos condenarlos por semejante acto de idiotez. De las ideas y pensamientos venenosos, son responsables ellos. A nosotros no nos afectan_¡Cierto!_Afirmó Vadelét. Quedan libres de culpa. Y levantando el vuelo por encima del jurado, la reina desaparece por encima de unos árboles altos, y los seres del bosque, vuelven a sus tareas cotidianas.
En la mañana Leonardo y su abuelo se disponen a partir_¿No dejaste algún desperdicio en este bosque?_Pregunta el anciano_Claro que no abuelo-¿No crees que exageras?_¡Claro que no muchacho, claro que no! Si conocieras a Vadelét no dirías lo mismo_¿Quién?_pregunta Leonardo algo inquieto_Pues Tengo que contarte muchas cosas hijo, caminemos hasta el pueblo, aquí en este bosque siempre encontraremos la serenidad y la paz para estar tranquilos; es en la civilización donde están los verdaderos peligros...


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