“Viceversa”

Mientras esperaba en el suelo con una herida en el pecho, tratando de escapar, el golpe final; dos imágenes llegaron a mis recuerdos. La primera fue la portada de un libro, lo había visto hace años, incluso creo que lo recorrí, pero en ese momento recordé la portaba, había una persona con cuerpo de vaca en posición de ser sacrificada, y al lado de ella un vaca con cuerpo de persona y un cuchillo en la mano, no recuerdo de que trataba, pero al parecer decía algo sobre que moriremos como hemos matado. La segunda imagen; un pasaje de mi vida dos décadas atrás. Subía por la colina, en medio de añosos robles y arbustos abundantes, era una tarde de primavera, los árboles en flor, las abejas zumbando y los pájaros revoloteando por todos lados. En la mitad del sendero me detuve para apuntar el rifle, mi puntería era buena, nunca fallaba, ese día llevaba dos Tórtolas y una Codorniz, y estaba seguro que el Zorzal del árbol a mi derecha sería la cuarta presa. Disparé, el ave calló al suelo con una herida en el pecho, revoloteaba sin lograr alejarse del suelo, la tome y le di un golpe en la cabeza contra un árbol, entonces murió. Estas dos mis imágenes daban vuelta en mi cabeza mientras veía al tipo que se acercaba con paso ligero y un garrote en la mano. El garrote tomo altura hasta sus hombros y luego se deslizó rápidamente hasta mi cabeza.

Roberto Espada