A veces no os ha pasado que habéis sentido tan cerca un corazón, que solo vosotros podíais oírlo? A mi si me ha pasado algunas veces, aun teniendo a esa persona a cientos de kilómetros, a eso lo llamo yo entrar en el interior del alma.
Hay palabras que dan vida, que besan, que abrazan el alma, palabras en confianza y palabras que dan respuestas, que susurran sentimientos y que gritan silencios, palabras que miran y palabras que agradecen, que aman, que sueñan, palabras que lloran....
De la misma manera hay palabras que matan lentamente, palabras que te hieren el alma, palabras que aun a pesar de que lo intentas, no puedes arrancarte de ti, de tus pensamientos y de lo que es peor, de tu corazón,
Soy tan simple, tan mortal, que también me ha pasado esto, aunque lo aprisione en mis entrañas para callarlo, para sacarlo de una vez de mi alma y de mi mente, pero cuesta mucho porque es algo superior, involuntario, instintivo, irreflexivo......
Entonces intento escribir para olvidarlo, pero escribo para no hacerlo, y me hace daño, y pienso Escribir....escribir de que? Para que? Para quien?
Ya no tengo inspiración, lo único que me quedan son ganas de gritar, de llorar esta rabia, ya no me quedan palabras bonitas, ni siquiera puedo dar consuelo, apenas me quedan recuerdos, ni siquiera tengo sueños, ni alegrías, ni tristezas.... Escribir...escribir de que?
No puedo escribir lo que no tengo pero no puedo dejar de escribir lo que siento....

A veces, lo que te queda por decir no es nada comparado con lo que debes callar.
A veces las palabras te encuentran sin apenas esfuerzo.
A veces no hay palabras para describir lo que sientes.
A veces no quieres sentir lo que escribes.
A veces escribes lo que no sientes.
A veces escribes y escribes sin decir nada.
A veces lo que escribes se lo lleva el viento...