soy un abedul,me encuentro en un bosque oscuro,solitario.Es cierto que yo me encontraba en el jardin de don tito,claro me alimentaba,me regaba ,no se si era feliz pero al menos alegre:me encontraba estable y se me hacia todo mas fácil.Los leñadores quieren cortar mis ramas,mis hijos,mis obras.Yo no se que es lo que hacen ,yo no se porque no puedo moverme.
Cuando pequeño pensaba que el bosque no existía,mi felicidad era distinta claro que si,inocente.Me conformaba con ver una araña,una piedra con forma extraña.Ahora sólo sería feliz sintiendo a un abedul con quien sentirme acompañado,mis raíces y mi principio gozan de la compañía representativa,para mi eso es solo un recuerdo impregnado en la memoria de una nostalgia bonita y facil,bonita pero inocente.
Me consagra una idea impetuosa y confusa,no al puedo explicar.Dicen que los árboles no se saben expresar,dicen que no tienen la capacidad de expresion humana que hace tan evidente y reales los sentimientos mas abstractos del alma;puede que sea asi .
Acá,por estos lugares en medio del gran bosque,en medio de la arboleda confortable para la multitud,en medio del paraiso natural "cultural"muchos piensan heterogeneamente ,muchos entregan su cuerpo a algo,a un poder central,mas que poder un eje (de cuestionable reputacion).Todas estas cosas ordenadas en hileras, terminan por desvanecerme,siento la distancia,el aislamiento,la batalla entre izquiera y derecha,el alejamiento de todo lo que una vez fue mi vida,de todo lo que una vez fué mi sol,sin embargo ahora estoy aqui,el mismo lugar(claro,soy árbol)pero con unos ojos mas acercados a mi mismo,veo el río arrastrar las piedras del bosque,noto un arcoiris que ya no me sorprende y me siento alto y amargado:muerto.Hoy fué un día lluvioso,hoy fué un día normal para la arboleda,hoy fue un día decisivo para mí que soy una princesa solitaria,con una corona tan enorme y tan pesada,que acaba con mi vida,que ya casi no puedo llevarla porque siento que va a terminar por desvanecerme,porque siento que caigo,no en el río junto a los peces,en un mundo dado vuelta tal vez,o tal vez en un rincón abandonado por el miedo.
Desde aquí escucho las risas de mis vecinos,sus carcajadas tan identicas como las mías cuando no tenía este tamaño,inaceptable y despreciable.
He pasado por muchos fines y principios,por túneles que creí interminables,por corazones desolados e inmundos,por búnkeres de cristales y aún me encuentro en esta situación,de vez en cuando me entretengo y me hago feliz por un momento conversando con las aves,ellas saben mas de mi que los árboles,sin embargo ansío un tronco con una textura difícil y ramas sin verguenza de demostrar su longitud,los mientras tanto me caen mal,me llevan al vacío pero logro enaltecer mi resina.Sueño con entrar en el cielo de ese dios tan bueno y tan malo,que espera en su altar mi llegada por el camino escondido entre las matas,por el camino que toman los seres que llevan una ave en sí.
Zeta llegará a esta alma olvidada.
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