Uno mira a su alrededor y ve la pieza, ve la ventana y se da cuenta que de que hay cosas alrededor de uno, ¿acompañándonos? No lo se, solo están, uno no se pregunta por qué esas cosas llegaron ahí, por qué existe (se supone que para simplificarnos la vida), pero resulta que con la gente uno se lo pregunta todo, incluso por qué estamos solos , por qué existimos, y por qué esa gente que necesitamos tanto es la que más nos puede dañar.
En esto me he querido concentrar, dado que hace algún tiempo he tenido una rabia interna que no se por qué coexiste junto con mis vivencias, pero la cosas es que existe, y a pesar que ha ido disminuyendo, sigue existiendo. No se de quién o qué es la culpa de la existencia de esta pseudo ira, pero me nombran la palabra “gente” y la frialdad acompañada con algo de crueldad invade mi pensar, y es que uno se rodea (supuestamente), se rodea de amigos, conocidos y obviamente, familiares; sin embargo son pocos los que están ahí (si y uno por arquetipo se acuerda de que el verdadero amigo y la gente que te quiere es la que está ahí “en las buenas y en las malas”, pero resulta que con el tiempo nos vamos dando cuenta que las cosa no son blanco y negro y que solo son, por lo tanto, pregunto yo, ¿los amigos, la gente, solo es y nada más? Hay una verdad (o criterio...) que nos permite saber quien es quien, pero en estos momentos, me da la impresión de que es una soberana estupidez, la gente, es gente, es , existe e interactúa con nosotros, nada más, la involucración sentimental (de cualquier tipo) es un ingrediente, “un rollo” que uno se pasa y no puede contar con ello cuando se vive en la realidad cruda de todos los días (esa realidad en la cual te humillan, esa realidad en la cual los sueños no son compatibles con la realidad y en donde a esa misma gente que te rodea le importa un soberano comino lo que te pase con tal de estar ellos bien….) Parece pesimista, jaja, si pero a los largo del tiempo no me queda mas que pensar en ello de esa forma.
Lazos establecidos que no se fortalecen ni degeneran, solo existen y ahora son solo recuerdos, pero a pesar de todo me doy cuenta que los necesito a todos, aunque no me den utilidad (eso sí que me da lo mismo), aunque no se preocupen de mi de la manera en que me gustaría, aunque no siempre estén, ¡por desgracia infinita!, los necesito. Necesito de la gente, sin embargo “entre más conozco a la gente, más quiero a mi perro”, ajajaja, resulta que no tengo ni perro, así que no se que quiero, no quiero nada y lo quiero todo, eso si que es una paradoja hermosamente torturadora.
Lo penoso es que la ausencia de todos ellos (refiérase a gente) me duele de sobremanera, intento que no me afecte, pero me duele y es exactamente eso mismo lo que me impulsa a ser insoportable con la gente que realmente es condescendiente con migo, la maldita coraza se deshace por completo y sufro, bastante; ¿cómo puedo hacer para que no me afecte? Y todo esto por un maldito accidente, por un accidente que me hizo sumirme en la ausencia del mundo y la sociabilidad, un accidente que me negó la interacción con “ellos” y que al negármela, me cegó completamente, pues como es de suponer, nadie estuvo conmigo, con excepción una amiga con la que siempre hablé por el famoso msn, y mi Familia, lo que significa que ya o es nadie, pero esa gente “que esta contigo en la buenas y en las malas” no estuvo conmigo en la malas, por lo que me pregunto… ¿con qué gente me rodeo, debo condenarlos, mandarlos a la punta del cerro o aceptarlos con sus errores? Se que “mas vale estar solo que mal acompañado” pero creo que en estos momentos es preferible optar con aceptar a la gente con sus taras, puesto que en esencia no son malas personas (que yo sepa nadie es completamente malo…. Quizás sea mi ingenuidad). Simplemente me doy cuenta que la gente solo ES solo EXISTE y nada más, los lazos sentimentales son arquetipos inventados por ¿nosotros, pero ¿existen realmente? No lo creo 100%. El cuchillos puede ser enterrado por cualquiera en la espalda de uno, total, de forma inconsciente, todos sabemos hacerlo.
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