El druida poseedor de ancestrales conocimientos
Preparaba al pie de un alambique sus brebajes
De la hirviente pócima emanaban gases iridiscentes
Que impregnaban el aire, de apocalípticas imágenes
Un jinete de rostro cadavérico
En un negro corcel de ojos salvajes,
Inyectados en fuego y resoplando sangre
Dejó a su paso un pestilente rastro
Con su guadaña de acerado filo
Iba sembrado el campo de cadáveres
Dos buitres negros, descendieron del cielo
Y al abrir sus tenebrosas fauces dieron a luz
A monstruosos seres
Que devoraron las carnes putrefactas
Texto agregado el 10-02-2005, y leído por 363
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Lectores Opinan
13-02-2005
Aunque no me termina de convencer lo del druida con el alambique, las demás imágenes me gustaron. maitencillo
13-02-2005
muy bueno,original...mís estrellas y un saludo amiga. tenoch