Cuàntas veces te he amado,
a ti,
siempre la misma
con otra piel.
He esperado demasiado,
aquì,
sigo callado,
aùn tengo sed.
He perdido entre tus manos
y entre tus muslos
me resignè.
Bajo tu luna, bajo tu espacio
frìo y mojado
me desperté
Hoy te he encontrado muy lejos
de ser mi
resurecciòn,
y ese rostro en el espejo,
me recuerda
lo que soy:
Yo soy silencio,
tù mi canciòn.
Esta noche he cambiado
el barro de mi cuerpo
por tu cristal,
ten frìo, tan delicado,
tan transparente,
tan mortal.
Nunca antes habìa mirado
profundamente
mi soledad.
Hoy tengo frìo,
estoy cansado,
no quiero màs
tu eternidad.
Cuàntas veces te he amado,
a ti,
siempre la misma
con otra piel. |