Me encontré hoy con B.
B es alguien lejano, pero por una serie de cuestiones me alegra verle.
Tú sabes, la persona que amas pero cuando se lo planteas "oye, te amo pero no quiero andar contigo" te manda al carajo porque no entiende.
En realidad es simple.
Bueno esta persona, de ojos maravillosos está de nuevo frente a mí. ¡Diablos no sé si me alegre más ella o su recuerdo!
Bueno ahora hablo de foot-ball, ¿de qué puedes hablar con la persona que amaste y que ahora brilla como el sol, con sus poderosos ojos verdes? Los pumas ganaron el segundo consecutivo...
¡Basura! Yo quiero saber quien te acompaña por las calles (por las calles que nunca cruzamos juntos), quien te toma del brazo (de tu brazo, tan ajeno a mí), quien te hace sonreir así, quien te hace ver más linda.
Si han estado en un entierro sabrán a lo que me refiero.
No es que no se te ocurra nada,
no es que se te acaben las palabras,
no es que no te mueras de ganas de abrazarla con todas tus fuerzas y quedarte allí hasta que tus manos caigan consumidas, consumadas,
es que no puedes, simplemente no puedes.
"¿Estudio merca y tú?", "¿Filosofía?", "¿A quién más has visto?" Y yo me pongo a recordar.
Cierto es más linda ahora, y entre la metafísica Kantiana y su lindo perfil, gana ella, pierdo yo.
Y después de un rato en silencio, por fin alguien dice lo más sabio de la tarde: "ya es tarde", y tengo que admitir que en realidad lo es...