¿Sabes algo?
mi corazón está encerrado.
Dame tu mano, pósala sobre él
estruja mis huesos,
¿lo sientes?
¿ves como late?
como se mueve, la agitación, el miedo, la discordia
al compás de mi rocío
caudaloso torrente que se abre paso por mis poros
hasta él,
humedeciéndome
al igual que tú lo hacías
... y vuelvo a recordarte...

y es que tú crees que puedes venir aquí
y barrerme de tu vida,
y es que tú crees que basta con callar tus palabras desaparecidas
alejarte
barrerme
barrerme
barrerme
barrerme de tu vida
para que yo te olvide

¿y sentiste mi corazón?
desangrándose
estrújalo con tu mano y bebe mi sangre
anda, con confianza vampiro
bébetela, termínatela que es toda tuya
saca de mi cuerpo el último rastro de mi corazón
y déjame desalmada.

Pero hagas lo que hagas
no podrás hacer que me olvide de tí.
Tal vez puedes desecharme al tarro de la basura
pero yo, YO no puedo hacer lo mismo
y créeme que no sabes cuánto quisiera...
Si dependiese de mí secaría las últimas gotas de sangre que aún corren rebeldes por mis venas
Si dependiese de mí abriría mi pecho de un grito y lanzaría mi corazón a las tierras más lejanas que existen
Me sumergería en las aguas más purificadoras
para purgar las huellas de tus dedos sobre mi cuerpo
Pero no puedo,
no puedo arrancarte de mi vida con la maestría que tú lo haces,
con la simpleza que lo haces,
señuelo Evánico que me enamoró.