Jadeos

Aún recuerdo aquel escape presuroso
Vagos recuerdos de remordimientos clandestinos
El halo de tu voz, apenas si armonioso,
Como cascada resuena otra vez en mis oídos

Cenizas esparcidas, que otrora fueran muertas,
Recobran nueva vida con el viento de tus pasos
Mis manos dejaron ya de parecer yertas
Y las tuyas reclamaron alegres mis abrazos

Renueva en mí, tu aliento, una oleada de viejas ilusiones,
Tus jadeos incitan, otra vez, mis dormidos sentimientos
Se acelera el corazón por mis dormidas pasiones,
Y me llenan de gratos recuerdos tus lamentos.

Con el soplo de de tus labios, mi piel soñaba
Permanecía encadenada a tu conciencia loca.
El perfume de tus prendas, que ansioso yo aspiraba
Sobrevive a los jadeos que emanaron de tu boca.

Tu aroma se impregnó en mi intimidad;
Y mis tibios besos en la tuya se escondieron
Amorosos mis dedos buscaron tu humedad
Y jugando entre tus senos se durmieron

Cadenciosa tu cadera, de mis manos se escapaba
Y en mis sueños tu figura, con brío se movía.
El ardor de tus jadeos en mi cuerpo se quemaba
Más se mueven con soltura, en silenciosa sinfonía.

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